Sobredosis de sueños

Parece que últimamente los domingos de cine me invitan a descender a mundos marginales... Esta vez fue diferente. Me topé con una historia desgarradora, una parábola de la felicidad; la misma felicidad que es arrebatada precisamente por aquello que les hizo felices. Me topé con un reparto excelente y un montaje brutal. Me topé con una cinta por momentos desagradable, angustiosa y difícil, aunque muy recomendable, de digerir. Si no la han visto, no deberían perdérsela.

Réquiem por un sueño narra dos historias paralelas, que acaban vinculadas por la relación entre la solitaria viuda Sara Goldfarb (Ellen Burstyn) y su tierno pero desorientado hijo Harry (Jared Leto). La gruesa Sara, estimulada con la posibilidad de aparecer en un concurso televisivo, ha iniciado una peligrosa dieta de adelgazamiento para aparecer más bella en público. Mientras tanto, Harry y su reciente novia, Marion Silver (Jennifer Connelly), han empezado lentamente a sincerarse mutuamente, recurriendo al otro para redimir años de aislamiento y dolor. Su amor baste un refugio artificial que les permite aislarse del mundo real mientras se tumban en el suelo de Marion y construyen en el aire increíbles sueños de dicha futura. Después que Harry y su mejor amigo Tyrone C. Love (Marlon Wayans) se lancen con éxito como vendedores de droga, los tres jóvenes comienzan a creerse invencibles.
Confiados por sus primeras victorias, Sara, Harry, Marion y Tyrone se convencen de que ciertos obstáculos imprevistos son meramente circunstanciales. Demacrada y cada vez más desorientada, Sara se atrinchera dentro de su apartamento, donde se ve asediada por alucinaciones. Tenazmente aferrados a vanas esperanzas, Harry y Marion se separan traicionando su amor. Cuatro seres humanos, perdidos e irrecuperables, se sumen en fantasías mientras desesperan hasta que, finalmente, sus sueños se tornan pesadillas.

Darren Aronofsky se consagró como una de las grandes promesas del celuloide con esta producción, tras el exito de su opera prima, Pi.

A través de arriesgados recursos fílmicos y un vibrante montaje, el director consigue hacer llegar al espectador el mensaje último de la película: cuando uno cae tanto, llega un punto en que no encuentra la salida.

Una vez más, la banda sonora de lo mejorcito.

FICHA TÉCNICA

Dirección: Darren Aronofsky.País: USA.Año: 2000.Duración: 102 min.Interpretación: Ellen Burstyn (Sara Goldfarb), Jared Leto (Harry Goldfarb), Jennifer Connelly (Marion Silver), Marlon Wayans (Tyrone C. Love), Christopher McDonald (Tappy Tibbons), Louise Lasser (Ada), Keith David (Gran Tim), Sean Gullette (Arnold el psiquiatra).Guión: Hubert Selby Jr. y Darren Aronofsky; basado en la novela del primero.Producción: Eric Watson.Música: Clint Mansell.Interpretación cuartetos de cuerda: Kronos Quartet.Fotografía: Matthew Libatique.Montaje: Jay Rabinowitz.Diseño de producción: James Chinlund.Dirección artística: Judy Rhee.Vestuario: Laura Jean Shannon.Decorados: Ondine Karady.

Fin del rodaje

Lo que pretendía ser un blog dedicado al “cine de domingo” está pasando a ser un blog de domingo que de vez en cuando habla de cine. Lo sé y lo siento, pero a veces es más fácil hablar de lo que una siente que de lo que piensa. Eso de hacer críticas es más costoso según qué días.
Pues sí, se acabó el rodaje y ahora viene el gran estreno. Han sido cinco años, que se dice pronto. Y al final se han quedado en nada...Quién me iba a decir a mí que os iba a echar tanto de menos! Y eso que todavía nos queda algún que otro momento UEMC por ahí perdido... Es la hora del cambio. Asusta, y mucho. Es el momento de las decisiones importantes, de pensar qué hacer con nuestras vidas, en definitiva, de tomar decisiones que se alejan bastante de lo que (al menos yo) hasta ahora estaba acostumbrada. Estoy en esa etapa de la vida en la que parece que el mundo se me echa encima y mirar hacia delante da vértigo. Seguiré haciendo las mismas promesas de todos los ‘junios’, esta vez con más expectativas de cumplirlas, porque ya no me queda el consuelo de que en septiembre podré pediros disculpas... En definitiva, que empiezo a verlo todo negro...como diría una buena amiga mía ¡PUES ABRE LOS OJOS! (otra gran peli por cierto, al final sí q hablo de cine...jejeje). Ahora a esperar el desenlace y qué nos depara la segunda parte...

Trainspotting, la vida al borde del abismo

Elige una carrera, elige una familia, elige la salud, elige pagar hipotecas a interés fijo, [...] elige a tus amigos, elige sentarte en el sofá a ver programas que embotan el espíritu mientras llenas tu boca de comida basura, elige tu futuro. ELIGE LA VIDA.
Trainspotting es sin duda una de las obras maestras del cine europeo de los 90. Un film perfecto para una tarde fría y deprimente como la vida misma. Basada en una novela de Irvine Welsh (que interviene en la película en el papel de Mikey Forrester) , narra los avatares de un grupo de heroinómanos de Edimburgo sin aspiraciones en la vida. La filosofía del protagonista, Mark Renton, interpretado por un irreconocible Ewan McGregor, se resume en una pregunta: ¿para qué elegir la vida? ¿Por qué vivir como los demás? Renton eligió lo contrario. ¿Los motivos? ¿Quién necesita motivos si tiene heroína?

TRAINSPOTTING (1996)

DIRECTOR: Danny Boyle

INTÉRPRETES: Ewan McGregor, Ewen Bremmer, Johnny Lee Miller, Robert Carlile

Y la banda sonora, de lo mejorcito. Desde el incombustible Iggy Pop, hasta este gran tema de Lou Reed, Perfect day.

Un mal guión

La misma rutina, las mismas calles, la misma gente. Como guiado por la desidia acudió a los mismos lugares. Se rió, tomo unas copas, disfrutó con “su música”. Poseía ese talento innato que sólo unos pocos afortunados reciben casi como un don divino. Habría llegado tan lejos.... Pero el azar se cruzó en su camino y decidió arrebatarle en un suspiro todo aquello que con tanto esfuerzo había logrado. Se acabó. Ya no le quedaban sueños, ni esperanzas, ni tan siquiera futuro.
Abrió los ojos, parecía extasiado, como si hubiese realizado un viaje infinito. No encontró a su alrededor a nadie conocido. Se sintió desconcertado. ¿Qué había ocurrido? Quiso llorar, pero apenas le quedaban lágrimas. Tampoco sintió latir su corazón. Le invadió el desconcierto. No sintió dolor. En un intento por recuperar la calma, cerró los ojos, deseando que al abrirlos de nuevo todo hubiese vuelto a la normalidad. Pero todo fue oscuridad. Escuchó gritos. Segundos más tarde le envolvió el silencio. Se sintió bien por un momento, y sólo deseó que allá abajo todo siguiera como antes, como si nada hubiera cambiado tras su marcha.
Pero el resto de su mundo no pudo superar su partida y se desplomó. Se rompió en mil pedazos que se dispersaron sobre aquel manto rojo de asfalto y cristales, justo en el lugar donde yacía su cuerpo inerte. Sin quererlo había roto tantas vidas.... Por primera vez desde que cerrase los ojos sintió dolor; quiso llorar. Derramó, a modo de lluvia, las pocas lágrimas que pudo encontrar en medio de aquella turbación y descansó para siempre.
Como si de un mal guión se tratase, aquella que había arrebatado su alma esbozó una infame sonrisa. Había ganado.

Desgraciadamente las historias no siempre tienen un final feliz. Y desgraciadamente muchas de ellas no son simplemente un mal guión cinematográfico.

Sí a la piratería

Hoy, Día de Internet, voy a aprovechar este espacio para decir SÍ A LA PIRATERÍA. Sí, siempre que sea sin ánimo de lucro. Sí, siempre que no sirva (como suele ocurrir) para que unos pocos se hagan más fuertes a costa de la debilidad de la mayoría. Sí, siempre que sea como medio de difusión de la CULTURA. Desde que existe Internet sé mucho más. Ya no sé vivir sin él.Tengo acceso a información que de cualquier otra manera me sería imposible. Y, en el caso del cine, gracias a Internet he podido recuperar películas que ya daba por perdidas, e incluso ver por primera vez otras muchas que no había podido encontrar por ningún otro medio. Gracias a Internet las tardes de domingo son un poco menos tardes de domingo. Porque cualquier avance siempre resulta positivo si se usa para lo que fue creado...SÍ A LA PIRATERÍA.

¿No te gusta el color de tu vida? ¡Actúa!

Me gustan las historias con final feliz, soy una romántica empedernida, qué le vamos a hacer. Ésas que te hacen llorar y piensas ¿por qué no puedo ser yo? Y así nos va. Somos la generación Pretty Woman, la que todavía sueña con que su Richard Gere la saque de su prostíbulo particular (no me entendáis mal, quien dice prostíbulo dice soledad, tristeza, desengaño...). No sé vosotras, pero yo, desde Pretty Woman y Titanic, no he vuelto a ser la misma. Que me parece ver caballos blancos al doblar todas las esquinas.... Y una lo piensa racionalmente y, oye, que el amor puede ser todo lo bonito que una quiera, pero de ahí a que sea “de película” va un trecho. Pues nada, nosotras erre que erre, que si no es hoy es mañana y sino al siguiente, pero que algún día lo encontraremos.

¿No te gusta el color de tu vida? Pues ¡rebélate, actúa! Si tienes la impresión de que todo tu mundo es de color azuloscurocasinegro, haz que cambie.
Azuloscurocasinegro es un estado de ánimo, un futuro incierto, un color. Un color que a veces no reconocemos, que dependiendo bajo qué luz, qué prisma y qué actitud se mire, cambia. Un color que nos recuerda que muchas veces nos equivocamos y, a veces, las cosas no son del color que las vemos.

Carta (tardía) de presentación. Un homenaje a Tim Burton.

Sé que mi presentación llega algo tarde, no pensé que fuese necesaria, pero a la vista de que muchos de mis lectores (que son básicamente a aquellos a los que yo misma he invitado a entrar) me han preguntado que quién es Frankenweenie, voy a hacer un breve referencia a mi vida.
Como he dicho, mi nombre es Frankenweenie, aunque en mi vida anterior era Sparky. Fui un perro con gran talento, todo un artista, un gran actor. El pequeño Víctor Frankenstein, mi dueño, me adoraba. Yo también a él. Fue el día de la premier del primer corto de Victor, El monstruo de tiempo atrás, cuando, tras nuestro éxito, salimos a la calle a jugar para celebrarlo. Desgraciadamente, embriagado por la emoción, corrí tras la pelota cuando, de repente, fui atropellado por un coche.
Después del entierro, la tristeza embarga a Víctor, que piensa que nunca encontrará otro perro como yo. Pero la esperanza regresa a su vida durante la clase de biología, donde el profesor enseña a la clase, con la ayuda de la consabida rana panza al aire, lo que se puede lograr con la cantidad adecuada de electricidad. Gracias al ingenio del pequeño y a la ayuda de un rayo, conseguí volver a la vida. Un día me decidí a salir a estirar las patas, pero mi aspecto aterrorizó a todos los vecinos, así que Víctor y yo corrimos a refugiarnos a un molino cercano. Inesperadamente, el molino se incendia y Víctor Frankesnstein cae inconsciente al suelo. Yo corrí a salvarlo, pero en el intento....volví a morir. Qué vida de perros....Los vecinos, conmovidos ante mi actuación, deciden ayudar a mi familia. Unas cuantas baterías de auto, unos cables de corriente... y regresé de nuevo, justo a tiempo para encontrar el amor en la forma de una atractiva poodle negra con mechones blancos. Desde entonces, todos vivimos felices y comemos perdices....
Frankenweenie es uno de los primeros cortos de Tim Burton. “Tim Burton es el niño prodigio de la dirección del cine, maestro de la luz y de la oscuridad, de los muñecos, los juguetes y los monstruos, capaz de hacer llorar con un chico con tijeras en lugar de dedos y de hacernos reír con fantasmas de otro mundo.” (www.timburton.galeon.com).
Sus cintas desprenden fantasía; quién no se ha emocionado con el joven Eduardo Manostijeras o disfrutado con las locuras de aquel extraño ser al que Burton llamó Beetlejuice...
Si me dieran a elegir, no sabría con cuál de sus películas quedarme. Sus primeros cortos (Vincent, Frankenweenie) tenían una magia especial, pero sus últimas pelis... Las mejores, desde mi punto de vista, Big Fish, James y el melocotón gigante, Charlie y la fábrica de Chocolate o La novia cadáver.
Y si, como me pasó a mí, os deslumbró el arte de Burton, siempre podéis leer La melancólica muerte del chico ostra, un libro de poemas, como toda su obra, muy peculiar.

Y como hablar de Tim Burton sin hacerlo de Johnny Depp es como dejar a Almodóvar sin su Pe, en los próximos días haré referencia a la "musa" de Burton y sus próximos proyectos. De momento, pinta bonito...

¿Es posible aterrar a alguien que sabe de antemano que todo es una farsa?

Sí. Y para muestra, El tren de la Bruja (www.eltrendelabruja.net), cortometraje que hizo famoso a Koldo Serra, que hace cerca de dos meses estrenó Bosque de Sombras (por cierto, todavía no he conseguido terminar de verla. Quizá no supe entenderla…).
El Tren de la Bruja producido por la empresa sevillana Jaleo Films, ha ganado el Méliès de Oro 2003 al mejor corto europeo del género fantástico, que otorga la Federación Europea de Festivales de Cine Fantástico, y el X Certamen de Video Argumental de Laguardia, entre otros.
El cortometraje cuenta cómo “un hombre se ofrece como conejillo de indias para un experimento que trata de analizar la conducta humana en condiciones de terror extremo. Si resiste el experimento, recibirá a cambio una cuantiosa suma de dinero. Pero, ¿es posible aterrar a alguien que sabe de antemano que todo es una farsa?”... Ya he dicho que sí, pero lo mejor es comprobarlo por uno mismo.



Un guión inteligente y una excelente realización. Y el final…sorprendente ¿no? El cine español puede ser tanto o más innovador que el americano. Sí, me gusta el cine español, qué pasa. Sólo hay que saber buscar…
P.D.: Este corto lo descubrí también en una tarde de domingo. Cambié la butaca roja por un sillón….

Rebobinando recuerdos: una tarde sin cine

Un nuevo domingo asoma por el horizonte. Sentada en mi vieja butaca roja, observo pasar a la gente desde mi ventana. No te encuentro. No, no estás. Miro el reloj impaciente. Tan sólo ha pasado un minuto desde la última vez que miré. Sigues sin aparecer. El resto del mundo sigue su rumbo, a nadie le importa que yo te espere. Tampoco a ti. A veces creo que ni siquiera a mí misma me importa. En la calle, un niño tropieza. Llora. Un anciano lee el periódico en un banco del parque. Todo parece seguir igual. Todo menos tú. Estoy cansada. Cierro los ojos. Ya no pienso. El día se apaga. Ahora todo es oscuridad. Sólo la luz de la farola ilumina mi butaca roja. Pongo nuestra película, pero no parece como la última vez. Tú ya no estás. Las palomitas tampoco saben igual. Aquellas tardes se tornan lejanas, huele a soledad. Te has ido. No volverás. Mañana tiraré esa vieja butaca.

Lars Von Trier, la genialidad de la arrogancia

En estos días, en los que el cine se ha convertido en un arte demasiado comercial y lo que se lleva son las grandes producciones hollywoodienses, los efectos especiales y los zapatos de marca desfilando por la alfombra roja, me gustaría hacer referencia al que para mí es y será uno de los mejores cineastas de la historia: Lars Von Trier.
Hay quien cree (como yo) que es un genio- y otros muchos (quizá la gran mayoría) que opinan que un farsante. Supongo que ambas cosas. Sí, no cabe duda de que el danés es un ególatra cargado de altanería que encarna la figura del eterno provocador y me atrevería a decir incluso que está algo “chiflado”. Pero artísticamente la cosa cambia. El tipo tiene talento, eso no puedo negarlo.

Lo primero que vi de Trier, Los Idiotas (1998), me impactó. Un film sobre la idiotez humana, completamente anárquico, con aspecto de estar improvisado casi en su totalidad. Al principio pensé: este hombre está loco… Y fue entonces cuando vi Bailando en la Oscuridad (2000). La cantante Björk (casi tan excéntrica en el cine como en la música) interpreta a Selma, una inmigrante checa que reside en Estados Unidos con su hijo. Selma padece una enfermedad degenerativa que le está provocando una rápida y progresiva ceguera. Se trata de una enfermedad hereditaria, por lo que ahorra cada uno de los centavos que gana para que su hijo no corra su misma suerte. Un drama humano con tintes de musical de Hollywood que engancha durante las más de dos horas que dura la cinta.

Y como me quedé con ganas de más, seguí con Rompiendo las Olas, protagonizado por una espléndida Naomi Watson en la foto). Otro film que parece estar rodado por el becario de primer año pero cargado del encanto que caracteriza la obra de Trier. Tal vez un poco más lenta y pesada; en la misma linea pero diferente. Y llegó Dogville (2003), una historia desgarradora protagonizada por Nicole Kidman donde se representa magistralmente la esencia de la condición humana en cada uno de sus intérpretes. Mi próxima cita, El jefe de todo esto, el debut del director danés en el género humorístico. Sin duda será un humor tan ácido e inteligente como el propio Trier.

Dancer in the Dark....

Nada más apropiado para inaugurar este pequeño proyecto que el título de una de las mejores películas que he visto en los últimos años y de la que hablaré más adelante. Quién no se ha sentido alguna vez Bailando en la oscuridad, sin saber a ciencia cierta qué vendrá después. Pues así comienza mi andadura en el mundo de los blogs, en la oscuridad y sin saber hasta dónde seré capaz de llegar. No se trata, ni mucho menos, de un blog especializado en cine. Así pues, que me disculpen aquellos entendidos en la materia si da la impresión de que soy un mero aficionado en esto. Se admiten críticas (constructivas, claro) y, por supuesto, serán bien recibidas todas aquellas sugerencias que puedan hacer más completo este espacio. Comienza el rodaje... Toma 1. Acción!!