miércoles, 9 de mayo de 2007

Rebobinando recuerdos: una tarde sin cine


Un nuevo domingo asoma por el horizonte. Sentada en mi vieja butaca roja, observo pasar a la gente desde mi ventana. No te encuentro. No, no estás. Miro el reloj impaciente. Tan sólo ha pasado un minuto desde la última vez que miré. Sigues sin aparecer. El resto del mundo sigue su rumbo, a nadie le importa que yo te espere. Tampoco a ti. A veces creo que ni siquiera a mí misma me importa. En la calle, un niño tropieza. Llora. Un anciano lee el periódico en un banco del parque. Todo parece seguir igual. Todo menos tú. Estoy cansada. Cierro los ojos. Ya no pienso. El día se apaga. Ahora todo es oscuridad. Sólo la luz de la farola ilumina mi butaca roja. Pongo nuestra película, pero no parece como la última vez. Tú ya no estás. Las palomitas tampoco saben igual. Aquellas tardes se tornan lejanas, huele a soledad. Te has ido. No volverás. Mañana tiraré esa vieja butaca.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Jo tia,q bonito. m ha gustado mucho, me encanta, q waaay. d donde lo has sacado, xq d ti?jajaj.weno 1besito. soy tu primer comentario. BIENNNN.

Anónimo dijo...

bueno vamos a ser originales:
jo tia, que bonito, m ha gustado mucho, me encanta, q waaay. d donde lo has sacado, xq d ti?jajaj.weno 1besito. soy tu SEGUNDO comentario. BIENNNN. janjononas